lunes, 8 de noviembre de 2010

UNA DE REALIDAD... POCO HECHA


Y es que… todo pasa y hay que volver al trabajo. Menos mal, que las buenas experiencias siempre quedan en la memoria.
Un viaje fantástico!
Muchas veces pensamos que un viaje es demasiado largo, o demasiado caro, o demasiado difícil… y esto nos echa para atrás. Un viaje que deseamos hacer queda relegado a un segundo plano entre nuestras opciones por miedos y excusas que no suelen ser tan absolutos como para no realizarlo. Y no nos damos cuenta de que al final lo único que queda son los buenos recuerdos y experiencias vividas, que cuando el tiempo pasa no nos acordamos si el viaje fue largo, o si nos costó mucho adaptarnos al nuevo lugar, sino que revivimos una y otra vez la gente que conocimos, las risas que nos echamos y todo lo que llegó a sorprendernos.

Este viaje ha sido una muy buena experiencia para mí. La inseguridad de no saber si voy a saber desenvolverme en circunstancias diferentes, muchas veces me hace sentir un miedo innecesario que, a posteriori, siempre resulta ser absurdo. Por eso, cada vez que consigo ampliar mi “círculo de acción” me siento bien. En este viaje no sólo he conseguido ampliar mi círculo, sino que llegué a fusionarme con el lugar, a sentirme cómoda en todo momento y sobre todo a ser feliz allí. Sentí mucha nostalgia al marchar de Red River y espero volver pronto.
El punto final al viaje, le dio además mucha energía y belleza. Ir a ver las Cataratas del Niagara fue la mejor opción que pudimos elegir.

Un placer haber estado allí y un placer haberos conocido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario