lunes, 18 de marzo de 2013

El lado bueno de las cosas

EXCELSIOR… excelsior…
Podría ser el nombre de una espada mágica, o un planeta lejano, pero no. Es el nombre que Pat Solitano se recuerda una y otra vez para no olvidar, que siempre tiene que buscar el lado bueno de las cosas.

Una tarde de cine viendo una comedia romántica, y llevo todo un día dándole vueltas a esas vidas alocadas, con sus locos personajes  y el terrible encanto que me transmitieron todas esas locuras. Porque a veces, nos empeñamos en ser tan perfectos y serenos, siempre equilibrados, que nos olvidamos de lo intenso que es, en algunas ocasiones, no serlo.

Da igual las locuras que hagamos, que enfoquemos la vida con unas lentes de colores o que directamente, vivamos en un mundo paralelo… siempre va a haber alguien que conecte con nosotros de una forma especial, porque… oh, sorpresa!! Hace nuestras mismas locuras, ve la vida como nosotros o camina por el mismo universo que nosotros.

Terminas de ver la película (que recomiendo efusivamente) y no dejas de preguntarte ¿quién está más loco de todos?, sin embargo, pasaron los minutos, recordé varias escenas  y al final pensé “uuummhh… de verdad me parecen tan locos?.- No.” Me sorprendí, respondiéndome que NO.
Quizá, en el fondo, soy una loca romántica que quiere aprender a encontrar “el lado bueno de las cosas”. Excelsior…

“Te lo advierto, tienes que estar atento a las señales. Cuando la vida te brinda un momento como este, es un pecado no aprovecharlo”.-
“Estoy convencido de ello, tienes que hacer todo lo que puedes y esforzarte al máximo, y si mantienes el optimismo, siempre te quedará el lado bueno de las cosas”.-