Bienvenida Pequeña!

Por fin has decidido darte a conocer. Tus papas estaban deseando verte, sí, sí, ya sé que llevas mucho tiempo transmitiéndoles miles de cosas, hablando con ellos todos los días, pero no verte hace que la comunicación sea un poco más difícil… seguro que tú también tenías ganas de ver sus caritas, de decirles hola y de coger su dedito para robarles el corazón.

¿Cómo son las cosas ahí fuera? ¡¡qué mundo tan grande, verdad?!! Seguro que no imaginabas que fuese así, ahí dentro calentita, en un lugar de tu tamaño y escuchando esas voces cariñosas, suaves y dulces que te hablaban de vez en cuando…

Bienvenida pequeña! Que alegría tenerte por fin entre nosotros, poder disfrutar de tu compañía y poder compartir contigo, a partir de ahora, un trocito de nuestras vidas.

Mi deseo para ti… que toda la vida te acompañe la mejor de tus sonrisas.

"Un niño siempre puede enseñar tres cosas a un adulto: a ponerse contento sin motivo, a estar siempre ocupado con algo y a saber exigir con todas sus fuerzas aquello que desea" .- Paulo Coelho