
Este fin de semana, por fin, he hallado la solución a mi pregunta. El viernes marchamos a Riglos, nos esperaba una dura jornada de escalada para el sábado; 12 larguísimas horas “non stop”.
Fue increíble.
El ambiente inmejorable, da gusto ver a tantos competidores entre risas y apoyándose los unos a los otros a lo largo de todo el día. Verlos escalar por los Mallos, ¡impresionante! Todavía no entien
do cómo pueden escalar tan rápido. Los ganadores subieron por el Mallo La Visera ¡¡seis veces!!, nuestros chicos ¡¡cinco!! Parecían auténticos sputniks… Por nuestra parte, mi compañera de cordada (edelweys verde) y yo (edelweys azul) nos propusimos hacer dos vías, resultaron casi 10 horas de escalada pero conseguimos nuestro objetivo. Edelweys verde dio una clase magistral de superación personal y valentía, yo bajé de la última vía con una sensación de satisfacción total; conseguir llegar a la cima dos veces consecutivas… ¡increíble, pero cierto! Además las vías elegidas fueron todo un acierto, dos vías divertidas que nos exigieron el esfuerzo justo para dejarnos llegar hasta el final.
Fue increíble.
El ambiente inmejorable, da gusto ver a tantos competidores entre risas y apoyándose los unos a los otros a lo largo de todo el día. Verlos escalar por los Mallos, ¡impresionante! Todavía no entien


Si a todo esto, le sumamos el hacerlo en Riglos, el día se convierte en una experiencia mágica. La verdad, es que no soy muy objetiva porque Riglos para mí es especial, el lugar me parece precioso y los mallos impresionantes. Merece la pena ir a conocerlo.
Gracias chicos por los ánimos y mil gracias a mi compi-runner por un día de escalada fantástico!!