domingo, 25 de diciembre de 2011

UN AÑO MAS

Esta semana celebré que he disfrutado un añito más.

El día de mi cumpleaños me gusta muchísimo. Es un día especial. Me hace sentir especial…

Todas, o casi todas las personas más especiales que han pasado por mi tren de la vida, hacen un huequito para compartirlo conmigo. Mensajes llenos de palabras preciosas y llamadas alegres y divertidas, me recuerdan que hemos pasado un año más juntos y que, aunque un año da para mucho y hay momentos mejores y peores, siguen ahí; están ahí para acompañarme otro año más y eso, me hace sentir bien. Para que nos entendamos, si fuese un gato me echaría a dormir ronroneando de felicidad tras un día así ;)

Estos días, gracias a todos esos gestos de cariño, despierto feliz, sonriendo e incluso, durante esta semana, he marchado a trabajar como si el mundo fuese diferente. No me he dado cuenta del ruido estridente y nervioso del despertador que otras mañanas me saca de quicio; tampoco he ido de camino al trabajo pensando que iba a ser otro difícil y duro día más y las mañanas, han pasado tranquilas.

Hay cosas que en un momento dado nos hacen sonreír o llorar, nos mantienen preocupados o nos crispan, nos generan más estrés del necesario e incluso, pueden llegar a hacernos pensar que la vida no merece la pena, buf!! Qué horror llegar a pensar algo así aunque sea durante una milésima de segundo… Sin embargo, son las pequeñas cosas, las que cuando estamos receptivos y abrimos los ojos y nuestro corazón, nos demuestran que la vida sí merece la pena; esa llamada en el momento oportuno, ese mensaje lleno de cariño, esa canción que nos hace llorar de emoción porque parece que nos han leído el pensamiento, esa sonrisa que, de repente, alguien te regala y te hace vibrar o ese abrazo que necesitas y alguien que se ha dado cuenta, decide regalarte lleno de cariño… todos hemos vivido momentos así y son maravillosos.

Para mí, el día de mi cumpleaños, es todo esto una y otra vez. Siempre he dicho que, por suerte o por desgracia, es mi relación con las personas que me rodean lo que consigue hacerme más feliz cuando es buena, y más infeliz cuando no lo es tanto, así que cada mensaje que recibo, cada llamada o cada abrazo o sonrisa que alguien me regala ese día multiplica sus efectos por mil en mí.

Siempre he defendido la idea de que la vida es mucho más bonita si la miramos con una sonrisa y la interpretamos con el corazón, así que intentaré, otro año más, regalar al mundo mi sonrisa y abrir siempre mi corazón. Quizá así el próximo año, vuelva a disfrutar de un maravilloso 21 de diciembre!!
“A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante”.- Oscar Wilde.
“La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda, y cómo la recuerda para contarla”.- Gabriel García Márquez.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

TU MIRADA

Alguien me hizo recordar el otro día, el poder de la mirada.

Me obsequió con una mirada que parecía querer contar tantas cosas que no pude ni siquiera mantenerla durante tres segundos, y recordé una actividad que realicé hace tiempo en la que debíamos pasar por una fila de personas y retener la mirada de la persona que teníamos enfrente durante diez segundos. Parece algo sencillo, mirar a varias personas que tan apenas conoces durante no mucho tiempo. Sin embargo, es una actividad con la que descubres de una forma diferente a las personas que se esconden detrás de esas miradas. Hay personas que tienen algo especial en su mirada. Son miradas que te atrapan y que no olvidas.

Hay veces, que sin saber por qué, cruzas tu mirada con alguien y aunque intentas desviarla, ya que no le conoces y sientes que invades su espacio, hay algo extraño que te lleva a buscar esa mirada una y otra vez. Es una mirada que te habla, te busca y sin haber cruzado palabra con esa persona, sabes que con esos mágicos segundos que os habéis mirado, ha habido una comunicación intensa y especial.

Otras veces, mientras hablas con alguien, descubres que no puedes, casi, mirarle a los ojos. Te regala una mirada tan transparente y profunda que sientes que si le miras demasiado vas a “desnudarle” interiormente, sientes que con sólo mirarle, estás descubriendo tantas cosas, que no puedes seguir mirándole sin sentir algo de vergüenza, así que decides dirigir tu mirada al ambiente que os rodea y sólo mirarle durante unos pocos segundos de vez en cuando. La verdad es que cuando tus ojos se cruzan con una mirada así no sabes muy bien, si la vergüenza es porque tú estás descubriendo demasiadas cosas sobre esa persona, o porque esa persona con su mirada transparente y profunda consigue colarse en tu interior y descubrirte poco a poco, descubrir tu “yo” más oculto.

Hace algún tiempo, también tuve la oportunidad de compartir parte de mi tiempo, con alguna persona a la que me hubiese gustado cambiar su mirada. De repente me encontré con miradas vacías, lejanas… miradas que me hablaban de un pasado triste, una vida difícil quizá. Miradas, que aunque durante ese tiempo sonreían a mi visita diaria, no podían ocultar en la profundidad de su mirada, ese sentimiento de nostalgia, de vacío interior y de pena que les acompaña.
 
Una mirada y una sonrisa sincera, es lo más bonito que alguien puede regalarte.
Siempre he creído que para conocer a alguien, sólo es necesario mirarle con ganas de verle, con ganas de entender todo lo que quiere contarte sin necesidad de palabras, que muchas veces confunden y enturbian, un momento de silencio perfecto en el que sólo una mirada bastaría.


“Quien no comprende una mirada, tampoco comprenderá una larga explicación”.- Proverbio árabe.
“El alma que hablar puede con los ojos, también puede besar con la mirada”.- Gustavo Adolfo Becquer.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Soñando...

Llegaba la hora de acostarse. ¡Uuummhh! Que momento tan agradable… tumbarse bajo la colcha sintiendo el calorcito que poco a poco, su cuerpo, va generando y sentir como progresivamente se va relajando hasta el momento en el que sus constantes vitales están bajo mínimos y ya no es consciente de la realidad física que le rodea.

Normalmente, se despierta tranquila, descansada, no recuerda lo que ha estado soñando pero ese despertar lleno de paz, le indica que ha sido una noche feliz. Por eso noche tras noche, cuando llega el momento de ir a dormir, lo recibe con tantas ganas.

Son tantas emociones las que se juntan a la noche… gestos, miradas, texturas, mil colores que durante el día no ha sido capaz de apreciar, aún teniendo los ojos bien abiertos y, que al llegar la noche, se presentan de una forma desordenada y abstracta para hacerla reír, llorar, asustarse o impresionarla. Soñar…, hasta la palabra suena bonita, romántica…

Quizá en los tiempos que corren, soñar sea la única alternativa para evadirse de la realidad. Crear ese mundo imaginario, en el que su subconsciente la sumerge cada noche y donde sólo debe dejarse llevar a las emociones que han estado ocultas durante el día. Sí, soñar es el final perfecto para terminar cada día… ¡felices sueños!

"Ves cosas y dices,"¿Por qué?" Pero yo sueño cosas que nunca fueron y digo, "¿Por qué no?".- George BErnad Shaw.

"¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción; y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son".- Pedro Calderón de la Barca.

"El sueño es un arte poético involuntario".- Immanuel Kant.

viernes, 14 de octubre de 2011

Superación, divino tesoro

Mucho tiempo sin escribir, y de repente hace dos días hubiese escrito miles de cosas sobre los sueños, ayer le hubiese dicho miles de cosas a la luna y hoy, tengo un debate con mi nivel de exigencia que no me deja disfrutar todo lo que debiera de cada pasito que voy dando en el ámbito de la escalada.

La verdad es que últimamente mis días pasan sin más, nada me afecta demasiado… ¡ansiado equilibrio emocional, que me está matando!. Alegrías que se desvanecen en una sonrisa, problemas que se esfuman en un semblante serio y la vida sigue pasando… Aunque este equilibrio es algo que casi todo el mundo desea, siempre he dicho que las personas pasionales viven doblemente la vida.

Sin embargo, la escalada, ha conseguido, una vez más, sacar ese “desequilibrio” que venía buscando. Una vía preciosa, no muy larga, técnica e intensa, de mi máxima dificultad, que ha sacado el 100% de mí. Una vía que me ha dejado pelear y luchar, si mi nivel de concentración y entrega era total, y que me ha devuelto parte de las emociones que estos días estaban “dormidas”. El miércoles, hice esa vía. Pero, hasta ayer, no me sentía realmente feliz. No supe disfrutar de esa realización, que después del esfuerzo, los nervios y las ganas que puse en ella debería haberme hecho gritar de alegría. Y no supe, porque mi objetivo es conseguir vencer un miedo que se me apodera cada vez que me ato a una cuerda y que no puedo controlar; un miedo al que, el miércoles, volví a intentar plantar cara y que consiguió amedrentarme; un miedo irracional, que consiguió eclipsar un momento feliz. Hoy, descansada y tranquila, me siento bien. No voy a conseguir que ese miedo desaparezca de un día para otro, pero sí puedo seguir enfrentándome a él cuando la situación lo permita; y me gusta pensar que, algún día, ese miedo y yo nos complementaremos y dejará de ser un impedimento para que consiga disfrutar totalmente de la escalada.

Mientras tanto, seguiré disfrutando de esos momentos mágicos que algunas vías me van regalando, en los que la roca y yo nos fundimos en un baile lento, intenso y entregado, lleno de emociones, donde nos vamos conociendo poco a poco, hasta que llegamos a ser un único elemento…

“Sólo una cosa convierte en imposible un sueño: el miedo a fracasar”.- Paulo Coelho

“Dejamos de temer aquello que se ha aprendido a entender”.- Marie Curie

sábado, 3 de septiembre de 2011

Cipotegato 2011 (Leyenda)

No las tenía todas conmigo... y estuve a punto de echarme atrás, lo que hubiese sido un gran error; primero porque fue una promesa a una gran amiga que no se separó de mi en todo el fin de semana y después, porque lo pasé genial, y no están las cosas, como para perder los buenos momentos que nos va brindando la vida...

Me gustó participar en una fiesta que, para Lety, es tan importante y poder compartir con ella y con su gente ese día. ¿Repetir? seguramente otro año...

Leyenda

De un bufón en un banquete
la historia voy a contar
no sé si es historia o cuento
mas…bueno, voy a empezar.

Ante el rey en el palacio
Y en magnifico salón
a este y sus comensales
amenizaba un bufón.

Era bajo, dicen, feo, un gran bigote tenía
y danzando y dando saltos
¡qué a gusto se divertía!

Tan feliz el rey estaba
Y tan a gusto reía
que cogiendo un buen tomate
que en la mesa se servía
tírolo sin saber cómo, y tan certero atinó
que al buen bufón la cara
de muy jugoso color.

El buen bufón desde entonces
cuando tiene que actuar
sale con la cara tapada…
por lo que pueda pasar,
pero con su gran bigote
mucho no puede tapar
Y a los lados de la tela
deja el mostacho asomar.

Aún resultó más gracioso
que desde entonces el rey
llámolo cara de gato
y ya sin saber por qué,
pues la historia se ha perdido
el Cipotegato es.

Sí la historia es o no cierta
nada puedo asegurar
pues como me la contaron
yo me la puse a contar

Lo que afirmo y aseguro
que si llegara a faltar
a las doce su salida
de casa consistorial
perderían nuestras fiestas
el sabor tradicional.

viernes, 26 de agosto de 2011

EXTRAÑO VERANO

El verano está pasando rápido. Ha sido un verano extraño… el tiempo no ha acompañado mucho, pocas vacaciones, demasiado estrés en el trabajo… quizá todo eso ha contribuido a que mi estado de ánimo haya sido tan cambiante, no sé…
Después de un mes de julio intenso y duro, por fin pude disfrutar de mi semanita de vacaciones. Este año las vacaciones no han sido acordes al esfuerzo realizado en los meses anteriores, y aunque he intentado relajarme y llevarlo de la mejor forma posible, la verdad es que se han quedado cortas. Una semana no ha sido suficiente…
Este año marchamos a Suiza. Un país al que no he conseguido encontrar su esencia. La lluvia nos acompañó casi todos los días y fueron pocos los días que pudimos quitarnos la ropa de abrigo. El sitio, eso sí, era precioso.
Un muro perfecto, siempre la misma inclinación, lleno de regletas increíbles y con una gran exigencia. Para llegar hasta allí un paseo muy cómodo de aprox. 25 minutos alrededor de un lago entrañable y atravesando un bosque mágico. Quizá un viaje de propio hasta allí, si se busca una dificultad media, no merezca la pena, pero si las vacaciones son a suiza, pasar por allí es casi, casi obligado.
Esos días en Suiza fueron duros. Pase por momentos, que últimamente son muy frecuentes en mí, en los que la sensibilidad está a flor de piel, todo me afecta demasiado y me sentí sola. Aunque Dani en todo momento estuvo apoyándome, no pude evitar sentir que no pertenecía al grupo que se había formado esos días. Me sentía una extraña y poco a poco me fui escondiendo, en busca de una soledad, demasiado cruel, que no me ayudo en absoluto. Un magnífico día de sol en Chamonix con Dani fue suficiente para hacerme volver a sonreir. Y el destino final de vacaciones, Ceusse, fue todo un acierto. Una llamada de teléfono, a la que estaré siempre agradecida…: “maño!! ¿Dónde tais? Veníos pa’ Ceusse!!” nos hizo cambiar el rumbo y marchar a una de las mejores escuelas de escalada del mundo. Me gusto mucho redescubrir ese muro que tenía olvidado en el cajón de los lugares a los que, de momento, no pensaba volver. Disfrute muchísimo del paseo hasta el muro, de sus vías y de ese sol magnífico que salía todas las mañanas. Y tras varios días de soledad, por fin sentí que volvía a ser yo y que el mundo me aceptaba de nuevo.
Tras una semana de reencuentro conmigo misma, sin pensar mucho en lo sucedido en las vacaciones y sabiendo que esa soledad fue algo que busqué inconscientemente para esconderme; el recuerdo final es bueno, agradable… Ceusse hizo magia…



Y este fin de semana, por fin, pasé dos días geniales. Estuvimos en Pineta, un valle que me encanta y en el que siempre me he sentido muy bien. Subimos al Gran Astazu y desde allí las vistas son impresionantes; la ascensión exigente y divertida. Una actividad que recomiendo totalmente. Por otro lado, el recibimiento, no pudo ser mejor, nos habíamos visto en una ocasión hace un par de años, pero parecía que hubiésemos salido con ellos toda la vida. Un fin de semana que espero repetir verano tras verano.



“La soledad es muy bonita, cuando tienes con quien compartirla”
“La soledad no es motivo de tristeza, es motivo de reflexión”

viernes, 3 de junio de 2011

Locura??

Mayo terminó.


Y, por fin, siento que vuelvo a recuperar el control sobre mí persona.


No sé qué extraña influencia tiene este mes sobre mí, que aun estando en un constante estado de locura, me gusta y vivo tanto…
Quizá la locura sea, permanecer tan cuerda el resto del año…

Bienvenido Junio!!

“La ciencia no nos ha enseñado todavía, si la locura es o no lo más sublime de la inteligencia” .- Edgar Allan Poe.

sábado, 21 de mayo de 2011

POR FIN UNIDOS

Mucho tiempo sin escribir… Quizá es que no ha habido en este tiempo nada especial que contar, y cuando no se sabe muy bien qué decir, lo mejor, es siempre, estar callado.
En estos días he pasado por días muy felices, todavía recuerdo con nostalgia las dos semanitas de vacaciones en Cuenca y Margalef, donde la compañía fue inmejorable, es maravilloso poder contar entre nuestros amigos con personas como ellos; y por supuesto, también ha habido días en los que la alegría “brillaba por su ausencia”. El caso es, que si me pongo a indagar sobre lo que siento un día y el siguiente… buf! al leerlo a los días pensaría que estoy un poco loca, mejor dejar pasar el tiempo y darle importancia sólo aquello que de verdad me entusiasma, me hace feliz o por el contrario me ha dolido demasiado. La verdad es que estos momentos, sentada en la terraza, con un leve olor a incienso y escuchando a lo lejos música jazz, mientras voy escribiendo, son geniales. Lo recomiendo…
¿Qué me ha hecho despertar de este letargo? Estoy ilusionada! Siempre he pensado, como decía el anuncio, que el ser humano es extraordinario, aunque a veces nos cueste creerlo porque no actuamos como tal. Estos días, que son sobre todo días difíciles por el momento económico en el que nos encontramos, se ha producido un fenómeno social mágico. De repente miles de personas salen a calle de forma pacífica, pero autoritaria, con un objetivo común, un objetivo que busca el bienestar social. Miles de personas salen a la calle y otras tantas les apoyan y participan de la revuelta colaborando de diferentes formas. Una vez reunidas, aunque no se conocen exponen sus casos y ofrecen soluciones, todos tienen su oportunidad, no se hacen juicios sobre lo escuchado, con respeto y educación todo vale, ¿por qué no es siempre así?. Lo que en estos momentos se percibe en cualquier plaza central de cualquier ciudad es unión, comprensión, solidaridad, ideas innovadoras y prácticas fruto de una actitud proactiva y positiva, que no deben “caer en saco roto”.
Siempre habrá épocas de crisis producidas por los ciclos económicos, unas serán menos agresivas que otras , pero lo que no debemos olvidar sea cual sea la situación, es que para mejorar las cosas, debemos mirar todos en la misma dirección. Nada más tiene importancia, únicamente conseguir vivir de la forma más feliz que podamos y luchando para ello, todos JUNTOS.

"Conceptos como los de unión, organización y lucha, son calificados sin demora como peligrosos. Y realmente lo son, para los opresores, ya que su "puesta en práctica" es un factor indispensable para el desarrollo de una acción liberadora." .- Paulo Freire.
"Un cambio social real nunca ha sido llevado a cabo sin una revolución... Revolución no es sino el pensamiento llevado a la acción." .- Emma Goldman.

sábado, 26 de marzo de 2011

EL TREN DE LA VIDA

Nuestro tren de la vida avanza sin descanso por lugares insospechados. Algunas veces avanza por terreno hostil, su velocidad es más lenta, el tiempo pasa despacio, pero es entonces cuando nos damos cuenta de la gente que ha subido a él. Tenemos más tiempo para pasear por los diferentes vagones y ver qué personas nos acompañan en nuestro viaje, quiénes acaban de bajarse o quiénes esperan en la próxima estación para poder subir.
De repente, vuelves a ver en un vagón a esa amiga que hacía tiempo no ves. Siempre está ahí, nunca ha bajado del tren, pero normalmente el tren va tan rápido que te viene justo para compartir el viaje con las personas que en ese momento viajan en tu vagón, ¡cuánta gente hay en nuestro tren a quiénes no prestamos toda la atención que merecen, y que siempre están ahí!.
Es bonito de vez en cuando ir cambiando de tren, dejar de ver tu viaje y tus vagones y pasar a formar parte del viaje de otra persona y ver ese viaje desde su tren. Así que durante un día decido pasar a formar parte de su trayecto. Entonces me doy cuenta de que su tren en este momento está pasando por terrenos difíciles, terrenos demasiado empinados quizá… Pero lejos de aminorar la marcha, sigue manteniendo la misma velocidad. Cuando el tren pasa por estos terrenos, ella suele colocarse en la máquina, la dirige con una fuerza y valentía increíbles, la empuja con su optimismo, y consigue que la máquina esté llena de gente acompañándola gracias a su alegría, a sus ganas de disfrutar del viaje y a esa sonrisa que siempre ofrece sea como sea esa parte del camino.
Ahora que vuelvo de nuevo a seguir mi camino, avanzando con una velocidad constante, tranquila, recuerdo ese viaje y aprendo. Aprendo que el recorrido viene, nunca sé cómo va a ser, pero si sé cómo puedo enfrentarme a él. Seguramente me resultará más asequible y podré manejar mejor mi máquina, si en lugar de asustarme y salir corriendo ante una inmensa cuesta arriba, decido dirigirla yo, dirigirla con energía, empujarla constantemente con una sonrisa y dejar que me acompañen en la máquina todos aquéllos que quieran estar ahí. Seguramente una vez haya subido esa cuesta que, una vez arriba, “ya no parece tan empinada”- mi tren sea doblemente fuerte y esté preparado para recorrer muchos más terrenos.
Sólo quería decirte que es un placer viajar contigo, sea cual sea el camino.

“Si miras a tu lado y das la vuelta, te darás cuenta, que hay mucho por vivir”.- Rosario Flores

miércoles, 2 de marzo de 2011

CREAMOS NUESTRA REALIDAD?

Viernes noche. Cena entre amigos. De repente sin saber cómo, nos vemos inmersos en una conversación que no podemos abandonar y que nunca va a terminar.
En un lado de la mesa los amantes de la ciencia, empíricos que necesitan demostraciones y que creen en todo aquello que está probado y consideran “real”; en el otro lado, estamos los románticos y soñadores que defendemos una postura, quizá más mística, pero para nosotros, igual de “real”. Quizá nuestra postura sea, como un amigo dijo este fin de semana, buscar una explicación que nos tranquiliza y reconforta ante diferentes temas que no controlamos ni conocemos, y a los que el ser humano busca explicación.

Los amigos de la ciencia, defienden la postura de que somos materia. Materia que necesita de sus cinco sentidos para comunicarse, y que una vez ha muerto, se transforma en materia inerte de otro tipo. Cierto es que la forma que tenemos de comunicarnos, actualmente, necesita de los sentidos, una persona nos crea buenas o malas sensaciones, por su forma de vestir, por su forma de mirarnos, por su postura corporal y sus gestos, si se parece a alguien que nos gusta o, por el contrario, nos recuerda a quien nos dejó un mal recuerdo. Miles de pequeños detalles, que como muy bien nos explicaron, contribuyen a crearnos una idea de la persona que tenemos enfrente.
La parte soñadora, creemos que el ser humano está compuesto de materia y energía. Que somos capaces de transmitir esa energía a los seres que queremos y que se muestran receptivos, sin necesidad de usar nuestros sentidos, porque todos y todo estamos interrelacionados, somos una especie de pequeños “avatares”... Que cuando desaparecemos, nuestra energía no se destruye, sino que se transforma y pasa a formar parte de ese “TODO” en el que vivimos.
Quizá sólo, hemos dejado de ejercitar nuestro cerebro, y no somos conscientes de su potencial, lo utilizamos de forma tan limitada, que vemos imposibles cosas que seguramente serían posibles.
Hoy he leído un artículo sobre física cuántica que me ha parecido interesante. Venía a decir que la realidad y nuestro pensamiento están interrelacionados. Se realizó un estudio en el que se midió la actividad eléctrica mientras se producía una actividad mental, de tipo racional, espiritual, emocional o sentimental. Comprobaron que la actividad del cerebro era la misma en el caso de ver un objeto o de imaginarlo, el cerebro refleja la misma actividad cuando ve que cuando siente, es decir, que fabricamos nuestra realidad desde la forma en que procesamos nuestras experiencias, mediante nuestras emociones.
También habla de un experimento realizado con moléculas de agua para comprobar si nuestra mente es capaz de crear nuestra realidad. Metieron varias moléculas de agua en una cámara frigorífica para que se helaran y poder fotografiar más fácilmente su reacción ante diferentes estímulos. Pusieron música relajante, música folk y música thrash metal, y el resultado fue que las moléculas actuaron de forma diferente en uno y otro caso, viéndose en las fotografías un caos total en el caso de la música más agresiva.

La explicación biológica a este fenómeno es que los átomos que componen las moléculas (en este caso, los dos pequeños de Hidrógeno y uno grande de Oxígeno) se pueden ordenar de diferentes maneras: armoniosa o caóticamente. Si tenemos en cuenta que el 80% de nuestro cuerpo es agua, entenderemos cómo nuestras emociones, nuestras palabras y hasta la música que escuchamos, influyen en que nuestra realidad sea más o menos armoniosa. Nuestra estructura interna está reaccionando a todos los estímulos exteriores, reorganizando los átomos de las moléculas.
La verdad es que podríamos estar horas y horas leyendo y analizando nuestra realidad, intentar entender el mundo que nos rodea. Pero podemos empezar por hacer que la realidad que cada uno de nosotros percibimos, sea lo más maravillosa posible.

“Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”.- Albert Einstein.

jueves, 10 de febrero de 2011

RIGLOTERAPIA

El año pasado puse una guindillita final consiguiendo mi vía de escalada más difícil. Esto consiguió darme un puntito más de motivación, pero cual fue mi sorpresa, cuando al intentar escalar el fin de semana siguiente, uno de mis dedos decidió dejar de estar operativo y mandarme calambres cada vez que intentaba usarlo. Los días que probé la vía notaba una pequeña molestia, que para nada me impidió ir una y otra vez hasta conseguirla. Sin embargo, una vez hecha, el dolor aumentó de repente. Fue cómo si el dedo supiese que ya habíamos dejado el trabajo hecho, y decidió tomarse un mes de vacaciones.

Este fin de semana por fin ha vuelto a ser el mismo de siempre, el sábado pude empezar de nuevo con mis proyectos en Alquézar y el domingo disfruté como una enana en Riglos. Nada mejor para levantar el ánimo que una sesión de Rigloterapia. La ascensión fue por una vía que ya había probado, pero agradecí volver a intentarla, la primera vez fue una ascensión “in extremis” con mi compañera de cordada “edelweiss azul” que nos costó casi, casi, sudores y lágrimas, sudores por lo menos… Esta vez estaba más centrada, fue la única vía del día, lo que me permitió ir más relajada y mi estado anímico era de euforia total, (¡¡mi dedo estaba funcionando!!) y por supuesto, mi compañero de cordada Valenzuela y todo su equipo me hicieron sentir genial, una ascensión marcada por el buen ambiente y las ganas de disfrutar de un día riglero.

No sé por qué cuando las cosas no van bien, me siento triste o hay algo que me preocupa, elijo como destino para los días de descanso Riglos. Tiene algo mágico que me hace sentir bien y vuelvo a casa con la sensación de que todo ha pasado, que los problemas han desaparecido; aunque posiblemente tras esa visita lo que ha cambiado es, únicamente, mi percepción del problema.

Este último mes, la lesión y la falta de tiempo libre habían conseguido desmotivarme casi al 100%. Es curioso como cualquier pequeño detalle, puede levantar o bajar nuestra moral de un día para otro. Así que aprovecharé este momento de optimismo anímico y dejaré que los días vayan pasando…

"Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica. Esa fuerza es la voluntad." (Albert Einstein)

martes, 1 de febrero de 2011

A TRAVES DEL ESPEJO

Se acercaba el fin de semana y lo esperaba con tantas ganas que esos últimos días se hicieron interminables. Fueron días de estrés continuo, por un lado el trabajo que siempre le deja esa sensación de vacío interior, es una lástima que ya incluso empiece a acostumbrarse… por otro, las ajetreadas tardes de un lado para otro, acompañando durante al menos unas horas, a quienes buscan la soledad como compañera; el caso es, que su vida, empezaba a no ser posesión suya y necesitaba volver a coger las riendas. 48 horas por delante sólo para disfrutar, como siempre, de la persona que camina junto a ella, de la compañía de tantas personas especiales y las llamadas para sentir la voz de las que no puede ver y, por último, de algún lugar tranquilo, con un paisaje invernal que le transmita la calma y sosiego que le falta durante la semana.

Por fin llegó el viernes, ¡ansiado viernes! Y descubrió, al caer la tarde, que los nervios habían desaparecido por completo, “esto sí es eficacia” – pensó. La noche se presentaba bien, un grupo de amigos que se reúnen y… gracias a esa tranquilidad repentina, volvía a ser la misma persona de siempre. Descubrió esa noche que detrás de las miradas, estaban ellos, siempre estaban allí.
Siempre había creído que las personas, generalmente se ausentan… que aunque físicamente estén ahí y se hable con ellas, en la mayoría de las ocasiones son sólo eso, una presencia física, pero esa noche no, ellos estaban ahí, así que había que aprovecharlo.

El resto del fin de semana, pasó rápido… entre momentos de calma y soledad y momentos de una gran actividad social. Es una persona tranquila, en muchos casos insegura, quizá por eso disfruta tanto esos momentos de soledad, íntimos, en los que nada le preocupa; pero por otro lado, el ser humano le fascina. Un ser que es capaz de enseñar miles de cosas, de transmitir un sinfín de sensaciones y de crear con tanta facilidad… cada minuto que pasa con un ser humano, es una clase que debe aprovechar para aprender todo lo posible porque, incluso personas que conoce desde hace años, nunca dejan de sorprenderla. Esto la llevo a terminar el fin de semana acompañada de nuevas personas, que le enseñaron a olvidarse del ridículo y dejarse llevar por una pista helada sobre unos patines que no podía controlar. “Tampoco es tan mala la sensación de dejarse llevar de vez en cuando y no tener la situación controlada, ¿verdad?, incluso podría decir, que resulta divertido…” -Fue un fin de semana diferente y así es como me lo ha contado. Podría haber sido mi fin de semana tranquilamente, pero no ha sido así. Es el fin de semana que me ha contado una gran amiga… a través del espejo.

“A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante” .- Oscar Wilde.