Lo primero, gracias amigos de Euskadi x hacernos sentir como en casa.
Éstas empezaron siendo unas vacaciones mágicas, jamás me sentí tan especial como aquel 7 de julio. Fue sólo un instante: una imagen y el sonido de un latido, que me convirtió en la persona más feliz del planeta!!
Después, Rumbo a Oñati, donde hemos estado el resto de días, con alegría para regalar y millones o trillones de mariposas en el estómago. Temperatura buenísima (contra mi predicción inicial), sectores fanáticos, playas preciosas y muy, muy buena gente. Pensábamos ir a Ceüse a mitad de viaje, pero mejor, este año, seguimos disfrutando x aquí que estamos de maravilla :))))
De repente, todo cambia. Una noche como otra cualquiera da paso al día mas triste de mi vida, hasta la fecha. Un día en el que sentí tantas cosas, que aunque quería dar paso a ese pensamiento racional que me estaba pidiendo a gritos un poco de calma y paz, no pude. Sólo quería dejarme llevar y sentir esa tristeza profunda hasta que pasase, de momento lo de ser feliz era secundario, no tenía ganas... (Menos mal que el tiempo es el mejor curandero del alma y al final, TODO PASA).
Vuelta a casa y llorar sin consuelo...
Hoy de nuevo estoy en Oñati, mirando las cosas en perspectiva...
Cada vivencia hace que relativice el resto de prioridades en mi vida, y me he dado cuenta de que tengo que cambiar mi lista. Quizá hay situaciones, hasta ahora "súper importantes", que no lo sean tanto. Ahora sólo puedo valorar lo que estoy viviendo, en este momento, para mi, nada más es importante...
Y lo que veo es, que al final, la vida me puso un obstáculo que no me dejó secuelas y que me llenó de tristeza, pero que terminó rápido. No sé cuánto tiempo tardaré en vaciar toda esa tristeza, pero el primer paso para conseguirlo, ya esta dado.
Y, aunque, desde luego, dejaron de ser unas vacaciones mágicas, si que van a terminar siendo muy especiales. Nunca habíamos estado tan unidos Dani, nunca me sentí tan protegida, nunca me sentí tan comprendida siendo mi única explicación el llanto, y nunca he conocido, ni conoceré a alguien como tú. Me gustaría poder transmitirte todo lo que te quiero, pero no sé como hacerlo x escrito. Sólo sé, que gracias a ti y a nuestras familias, que hacen magia con esto del amor :), lo que estoy pensando en este momento es: que ya queda un día menos para volver a sentir la ilusión de nuevo.